4 de noviembre de 2023 por Julieta

El viaje inútil

Abrazar lo imprescindible

Desde la última vez que nos leímos, pasaron cosas.

Llevo algunas semanas en Argentina, sigue la vida en movimiento, pero esta vez son ciudades que fueron y son hogar.

Esta fue particularmente una semana fría, lluviosa y gris. Tanto, que me recordó mis días en Copenhague. Exagerada? quizás, shockeada por el cambio -de 30 a 4 grados-? también.

Te confieso algo, volver a escribir no fue fácil. Escribí y borré muchas veces. Así que apelé a buscar en la caja de herramientas que tengo a mano, la viajera.

El primer paso y cómo me preparo para un viaje

Algo que suelo hacer antes de un movimiento es una lista -digámosle- “cronológica”. Si trabajamos juntxs, quizás sabés de que se trata, sino te dejo un ejemplo acá.

Me propuse hacer algo parecido para escribir.

Preparé el espacio para acompañar la decisión de sentarme a escribir. Mi ritual es ruidoso: escucho podcasts, música o una entrevista en segundo plano.

Me preparé el mate sin dosificar meticulosamente la yerba.

Mientras tanto, abrazar la Incertidumbre

Dejé correr las palabras cuando me puse a escribir. Una atrás de la otra, sin tener idea, ni por dónde empezar, ni para dónde ir, lo que sí estaba claro era que tenía ganas de volver a escribirte.

Escribí sobre la reinvención en la distancia, acerca de cómo a veces, el alejarnos o acercarnos a un lugar nos damos la oportunidad de volver pensar cómo es la vida que nos gustaria vivir. El frio y la historia me volvieron a llevar a Cope (que en mi historia migrante es el lugar donde creo que más veces me pregunté -qué c@#$% estoy haciendo acá?) y terminé pensando que los lugares que más quiero hoy, son esos en donde volví a nacerme.

Pero seguía creyendo que no tenía sentido lo que escribía.

El después. Agradecer el refugio, reivindicar lo inútil.

Y acá estamos vos y yo después de todo, encontrándonos de nuevo. Aunque los borradores “no hayan servido de nada”, aunque parezca por momentos, que escribir es un viaje desbrujulado o sin sentido.

Celebrando lo imprescindiblemente inútil del “sinsentido”. A la escritura -y a la lectura- le agradezco, entre otras cosas, ser refugio en esa deriva.

Sentirme cómoda en los días fríos, traducir en palabras un enjambre de ideas ruidosas, regalarme una foto de mis pensamientos o de las multiples historias.

La invitación:

Te dejo algunas preguntas para seguir pensando, charlando…

🤔 Cuáles son tus viajes inútiles preferidos?
🤔 Cómo es para vos construir tiempo-espacio para éstos viajes en tu vida migrante/en movimiento?
🤔 Qué te impulsa a hacerlo? Con qué bloqueos te solés encontrar?